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En el mundo de la educación financiera, es fundamental conocer las herramientas que nos ayudan a gestionar nuestras finanzas de manera eficiente. Uno de estos instrumentos es el crédito de libranza, una opción que puede ser muy útil si se comprende y utiliza correctamente.
Es una línea de crédito de libre destino, en el cual el pago de las cuotas se realiza a través del descuento directo de tu salario o pensión, como garantía derivada del convenio entre entidades financieras y pagadoras (empleadores), quienes facilitan el acceso al crédito. Previamente el deudor autoriza los descuentos y el empleador se compromete con el pago de las cuotas durante el plazo acordado.
Después de entender la facilidad de su funcionamiento, seguramente te preguntaras ¿qué ocurre si cambio de empleo?, como beneficiario tienes la obligación de informar dicha situación a la entidad con la cual hayas celebrado el contrato de libranza y así con la autorización antes suscrita la entidad financiera podrá solicitar al nuevo empleador el giro correspondiente de las cuotas pendientes de tu crédito en el mismo plazo y cantidad acordada.
Características
- Libre destinación.
- Fácil acceso al no ser necesario contar con codeudor o avalista.
- Descuento automático.
- Plazos Flexibles.
Beneficios
- Cero preocupaciones por los pagos y sus fechas límites.
- Seguridad en el pago.
- Evita reportes en centrales de riesgos.
- Condiciones favorables (las tasas de interés suelen ser más bajas).
Tips para sacarle el mayor provecho
- Antes de solicitar tu crédito, asegúrate de cuánto puedes pagar sin comprometer tus necesidades básicas.
- No te límites a la primera oferta, compara las tasas de interés, plazos y condiciones entre diferentes entidades financieras.
- Asegúrate de entender todos los términos y condiciones del contrato.
- Utiliza el crédito de libranza para fines que realmente lo justifiquen, así evitas endeudarte innecesariamente.