Menú
A menudo aumentan las solicitudes por parte de familiares o personas allegadas a un individuo, para que este acepte ser su codeudor y así facilitarle la aprobación de un crédito, en muchos casos desconociendo la responsabilidad que esta figura representa.
Es por ello, que resulta vital para el cuidado de las finanzas personales el conocimiento de este término “Codeudor”, que es aquella persona que figura y acepta ser segundo titular de un préstamo, adquiriendo al firmar previamente un título valor o pagaré, la responsabilidad del pago de la obligación en caso de que su titular principal no lo haga. No obstante, este no tiene acceso al crédito si no que actúa únicamente como garante para el acreedor.
Ten en cuenta las siguientes anotaciones si decides ser un codeudor:
- Cobro por parte del acreedor ante el incumpliendo de los respectivos pagos por parte del titular principal.
- Ser reportado ante las centrales de riesgo por el incumpliendo en el pago de la obligación.
- Disminución de la capacidad de endeudamiento.
- Limitación de endeudamiento, al ser reportado negativamente.
- Embargo por parte del acreedor como acción jurídica para garantizar el pago del préstamo.
Recomendaciones: Antes de aceptar ser codeudor de un amigo o familiar, cerciórate de que esa persona sea responsable financieramente, evalúa muy bien el valor del crédito, valida que quien figurará como titular principal cuente con ingresos suficientes para el pago de las cuotas pactadas y generar conciencia de la responsabilidad que está adquiriendo. Recuerda que en caso de incumplimiento la responsabilidad recaerá sobre el codeudor.
Recuerda, no siempre debemos decir SÍ cuando se trata de poner en riesgo nuestro bienestar financiero y/o crediticio.
