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El acceso al crédito se ha convertido en una oportunidad fundamental para el logro de metas financieras y satisfacer necesidades personales y comerciales, que incluyen desde el financiamiento educativo o la adquisición de vivienda hasta el lanzamiento de un emprendimiento, ofreciendo a sus adquirientes oportunidades de crecimiento y desarrollo económico.
En la actualidad, el acceso a líneas de créditos suele ser fácil, no obstante, resulta decisivo que los consumidores comprendan de fondo el proceso de solicitud de crédito.
La solicitud de crédito es un proceso significativo tanto para los individuos que buscan obtener financiamiento con el fin de atender diversas necesidades, como para las entidades otorgadoras de los mismo quienes buscas rentabilidad. Este trámite implica que el solicitante suministre información detallada sobre su situación financiera actual, incluyendo ingresos sustentables, activos, pasivos y el propósito del crédito.
¿Quién puede hacer una solicitud de crédito?
Cualquier persona o empresa que cumpla con los requisitos mínimos establecidos por la institución financiera puede presentar una solicitud de crédito.
Teniendo en cuenta los riesgos que asumen las entidades que prestan el dinero, los requisitos pueden variar de acuerdo al tipo de crédito y las políticas de las distintas entidades, pero regularmente se requiere contar con algunos parámetros que garanticen el pago del monto otorgado a crédito:
- Historial de crédito.
- Capacidad de pago y endeudamiento.
- Ingresos estables
¿Por qué podría ser negada una solicitud de crédito?
Existen distintas razones por las cuales una solicitud de crédito podría ser negada, entre estas:
- Falta de historial crediticio o en su defecto uno deficiente.
- Ingresos insuficientes
- Información incompleta e inexacta.
- Deudas altas y significativas vs los ingresos sustentados.
