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¿Qué es?
Se trata de perfiles creados con datos reales y falsos, para crear una identidad nueva y creíble, con la que acceden a productos financieros.
¿Por qué es importante?
En la era digital, cada acción que realizamos en línea desde una compra hasta una publicación en redes sociales deja un rastro, este rastro, conocido como huella digital, y puede ser aprovechado por ciberdelincuentes para construir perfiles falsos que parecen legítimos. A diferencia del phishing o el vishing, donde el fraude se basa en el engaño directo, este tipo de amenaza es silenciosa, progresiva y difícil de detectar, las personas pueden ser víctimas sin saberlo, y los sistemas automatizados de aprobación también pueden ser vulnerables. Por eso, es fundamental aprender a proteger nuestra identidad digital y usar los canales financieros con mayor conciencia y seguridad.
¿Cómo prevenirlo?
- No compartas tu “rastro digital” sin darte cuenta
Evita publicar en redes sociales fotos de documentos, tarjetas, extractos o incluso celebraciones de logros financieros. Los ciberdelincuentes pueden usar esa información para construir perfiles falsos.
- Revisa tu historial crediticio al menos cada 3 meses.
Solicita gratuitamente tu reporte en centrales de riesgo como Datacrédito o TransUnion. Si ves productos que no reconoces, podrías estar siendo víctima de una suplantación con identidad mezclada.
- Activa alertas en todos tus canales financieros.
Configura notificaciones por SMS, correo o app para cada movimiento. Así sabrás si alguien intenta usar tu identidad sin autorización.
- No uses redes Wi-Fi públicas para acceder a tus productos financieros.
Estas redes pueden ser interceptadas fácilmente. Si necesitas conectarte, usa una red privada virtual (VPN) o espera a estar en una red segura.
- Verifica siempre el origen de las solicitudes de información.
Incluso si parecen venir del banco, revisa que el correo, número o enlace sea oficial. Los fraudes con identidades mezcladas suelen comenzar con pequeños datos recolectados por engaño.
- Evita usar la misma contraseña en varios servicios.
Si un sitio es vulnerado, los ciberdelincuentes pueden usar esa clave para acceder a tus productos financieros.



